-Fue
su propia nieta la que vio la escena y no dudó en hacer
una foto con un nudo en la garganta.
Una foto de amor, de pérdida,
humana. Pocas veces el amor es para
siempre pero, cuando es así, puede resultar maravilloso. Es el caso de una pareja de ancianos que ha sido protagonista de esta tierna
–pero también triste-
escena.
Un hombre, de 100 años, agarra la mano de su mujer, de 96, que se encuentra en su lecho muerte.
Mi abuela, de 96, con mi abuelo,
de 100, horas antes de su muerte.
77 años de matrimonio… esta es sin duda, la cosa más
triste y adorable que he visto nunca.
Mientras la mujer se muestra
más tranquila, con los ojos cerrados, medio
adormecida, su marido la
contempla con una expresión de desesperación, a sabiendas de que le queda poco tiempo junto al amor de su
vida. Un mundo de recuerdos inunda su memoria, toda una vida de recuerdos que se
reducen a una triste y adorable despedida…. <<Mira, fue tal como Tú querías. Tú moriste en mis brazos, y Yo te quiero. Espera por mí, que Yo pronto iré>>, -le susurró a su mujer.
29 de Junio en el calendario, en ese mismo día, 77 años atrás,
se celebraba su boda. En la madrugada mi abuelo cumplió
la promesa hecha
a su esposa y marcho
con Ella.
No es la primera vez que el amor hasta el final
es digno de una foto.
No es fácil estar ahí en el momento justo, como si el cuerpo decidiera que es mejor irse que quedarse solo.
María Martin-Consuegra Pozuelo.
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