Libros, libros…
compendios de experiencias y sabiduría,
arcones de tesoros escondidos
esperando los ojos asombrados
deseosos de viajar a lugares remotos
o dejarse llevar a países inventados.
Libros de interminables maravillas
donde todo es posible.
Te harán reír o enjugarán tus lágrimas,
consolarán tus penas
poniendo en tus heridas
palabras curativas.
Abrirán tu intelecto a mundos paralelos,
devolverán las alas a tu sed de fantasía.
Libros,
esa riqueza que no acaba,
que nunca te hará daño,
que no te pide nada.
¡Qué gran regalo, un libro!
Date un paseo por sus páginas:
La mejor medicina para el alma.
Clemencia. Martes, 23 de abril de 2013
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